MI OJO

Sí, el izquierdo (desde mi punto de ¿vista?), desde hace algunos años y derivado de una, como llamarle, ¿enfermedad?, ¿mala suerte? o qué se yo, se ha empeñado en hacerme la vida un poco más desagradable o menos agradable o menos fácil; o qué se yo. Este izquierdo, casi no ve, solo percibe imágenes difusas (en ocasiones eso es bueno, pues solo veo la mitad de la estupideces que pasan) como si estuviera bajo el agua, o como si estuviera pedísimo pero nomás de un ojo.

Este izquierdo ha provocado que mi viaje a los estudios universal haya sido de los más aburrido, dado que el 99% de las dizque atracciones son en tercera dimensión y claro que yo las ví en su justa idem, tal cual; mediocres, falsas, de set de cine (pos que esperabas guey, son los Universal Studios, papá) y pues todo eso.

Otra de las malas jugadas del izquierdo, es que al momento de saludar, como no mido bien las distancias, en ocasiones el brazo se queda corto o se pasa de largo (lo que me ha puesto en aprietos con algunas damas); o me he hecho el loco al momento de saludarlas con un beso (a las damas por supuesto).

Me pasa igual con la nueva tecnología touchscreen, la toco y no la toco en el lugar correcto (es probable que a algunas damas este defecto, les pueda resultar interesante, toco aquí, acá o acuyá), dejé lleno de manchas de dedos un iphone.

Normalmente me vale gorro el izquierdo, pero ahorita, sí ahorita me está doliendo de a madres (mucho, para los de otros países), puede ser que tengo la presión alta o estoy estresado o simplemente el lero quiere molestar.

Si a alguien le interesa un izquierdo se lo vendo, cambio o regalo, informes en este blog o con el “lobito” y el “chore” (mis compadres).