Con la próxima entrada en vigor, de la ley que prohíbe fumar en lugares públicos en el D.F. me surgen algunas reflexiones:
Considero que los Diputados de la Ciudad de México, tratando de mostrar su “modernidad” de pensamiento y en pos de supuesta salud publica, están tratando a los habitantes de esa ciudad, como menores de edad, coartando su libre albedrío y aun más, están oficializando la discriminación.
Basada en la protección a los no fumadores la ley exige la separación física, de los fumadores, de los que no lo son; los grandes restaurantes, hoteles y bares, quizá podrán cumplir con esa disposición, pero no me imagino las cocinas económicas, las pequeñas cantinas de barrio, las pulquerías, las fondas de los mercados, los cabarets, etc., como podrían separar a los no fumadores de los fumadores, tendrían que cerrar o arriesgarse a una buena mordida o a una multa.
El libre albedrío, consiste en una decisión personal de entrar o no entrar a un lugar donde se fuma o a uno donde no se permite. Entonces, ¿Por qué los diputados se toman la tutela de decidir, por nosotros los ciudadanos?; es algo así como yo se lo que te conviene o lo que no. Si de verdad están tan preocupados, por la salud de los no fumadores, que vayan a fondo y no sean hipócritas; que legislen para declarar ilegal el tabaco y que cierren todas las cigarreras del país.
Yo no fumo y no me molesta que fumen, lo que creo que no está bien, es que se discrimine. La discriminación no debe permitirse en México, ya se acabaron los tiempos en que las mujeres no podían entrar a las cantinas. De la misma manera que hay locales para homosexuales (donde no se prohíbe la entrada a heterosexuales), debe haberlos para fumadores y para no fumadores.
jueves, 13 de diciembre de 2007
DISCRIMINACION
Publicado por Mario Ramírez en 12:11 p. m.
Etiquetas: Política
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Hola Mario, solo falta que legislen "bares" para tomadores y no tomadores.
Publicar un comentario