jueves, 13 de marzo de 2008

EQUIDAD DE GENERO

Poco a poco, un escalón tras otro, lentamente pero con paso seguro, se va logrando hacer conciencia de la importancia que tiene trabajar y luchar para lograr la equidad de género, ya sea en el trabajo, la escuela, el hogar, en la vida cotidiana. En estos días y casi coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, en el lugar donde trabajo se instituyó y oficializó todo un sistema, con políticas y lineamientos, tendientes a propiciar un ambiente laboral con perspectiva de género.
¿Qué significa eso?; significa buscar el trato justo para mujeres y hombres reconociendo sus diferencia biológicas, significa que se cuenta con instrumentos, para eliminar obstáculos que impiden el pleno desarrollo de hombres y mujeres, en lo profesional, cultural, económico y social; también procura la eliminación , de toda forma de discriminación y asegura la igualdad de oportunidades. Otro aspecto importante es que se busca eliminar el abuso de poder de los funcionarios para con sus subordinados, teniendo que respetar su dignidad, integridad física, sexual, psicológica y social.
Quiero destacar que estas acciones de equidad de género, permitirán investigar y abatir el hostigamiento sexual, que es como un cáncer que ataca principalmente a las mujeres, quienes ahora cuentan con herramientas y procedimientos administrativos, para denunciar las faltas que en este sentido se cometan contra de ellas, sin afectar su empleo y sin presiones de tipo sentimental o de poder.
En lo personal me siento orgulloso y contento, de poder ser parte de estos cambios de mentalidad. En mis ya largos años de actividad laboral, he sido testigo de la falta total de igualdad para con mis compañeras, he sido testigo de cómo mujeres con una inteligencia superior y con capacidad de trabajo inigualable, les ha costado el doble de esfuerzo para lograr reconocimiento y un puesto de mando, he sido testigo de cómo mujeres con todo e hijos a cuestas, han trabajado sin faltar un solo día y no recibir un bono de productividad, mientras sus jefes, con la cruda de la parranda de una noche anterior, son premiados por los resultados obtenidos con el trabajo de sus subordinadas y he sido testigo de cómo lamentablemente algunas, han cedido a presiones y chantajes con tal de no perder el sustento para su familia, pero lo que no perdieron nunca, fue su dignidad.
Soy afortunado por contar en mi vida con mujeres valiosísimas y de ahí mi alegría de que las situaciones en cuanto a equidad de género vayan cambiando, muchas cosas de mi manera de pensar y actuar son gracias a ellas.
Mi formación profesional ha sido sustentada principalmente por mujeres, he tenido dos jefas, que me enseñaron muchísimo de lo que es el trabajo arduo y organizado, con inteligencia y esa sensibilidad, que los hombres no tenemos, fueron capacitándome para enfrentarme a situaciones difíciles y complejas y como superarlas. Con el paso del tiempo, se convirtieron en mis amigas y confidentes (que pena que la distancia nos separe).
Mi formación ética y moral se la debo a mi madre, una mujer casi analfabeta, pero con la inteligencia y la fuerza suficiente para sacar a sus tres hijos adelante; lavando ropa ajena, limpiando casas, sirviendo mesas y un largo etcétera. Me enseñó, que todos somos iguales, independientemente de la posición económica, que no debemos retroceder ante los sinsabores y fracasos, me enseñó que lo primordial es estudiar y es la herencia que me dejó. (No hay lágrimas suficientes para calmar su ausencia).
Mi formación de responsabilidad y de mejor hombre, se la debo a mi esposa, una mujer con una capacidad de trabajo increíble, con una capacidad de organización y presupuestación económica, que cualquier grupo corporativo envidiaría, amante de García Márquez y Oscar Chávez, es la mejor compañera que alguien pudiera tener. Gracias por todo lo que me has dado, gracias por perdonarme y gracias por ser mi amante, amiga y cómplice.
Y aún falta mucho por hacer, la equidad de género solo es un granito de arena, de nosotros depende que construyamos la playa.
Sirvan estas reflexiones para felicitar a todas las mujeres (más vale tarde que nunca), por el Día Internacional de la Mujer.

1 comentario:

Carol Crisosto dijo...

Unas delas cosas que de este tiempo que nos señala el cambio que se viene está partiendo por el reconocernos humanas como uds hay harto para dialogar si llegar al choque sucedeque el hombre se ha sacudido de este sobre despertar de la mujer y no sae aun cómo enfrentarlo me refiero a hoy a las agresiones e pareja quizás en lo laboral influye ciertas posiocones machistas que ven a la mujer como incapaz pero la tarea es larga pero tendrá fines humanitarios eso me place. cariños