Se llamaba José Morena y contaba con solo cinco años de edad, sus padres, comerciantes informales en un tianguis del D.F. fue secuestrado y asesinado con una inyección de ácido. Tragedia que indigna y que me cala hasta los huesos al imaginarme el sufrimiento de sus padres. Volteo a ver en rededor mío y no leo, ni oigo, ni veo en los noticieros, palabras entrecortadas de los comunicadores, voces de indignación de empresarios y de jerarcas de la Iglesia, no escucho ninguna convocatoria para Iluminar México, ni para Unirnos Contra la Delincuencia, nada de eso, será que el apellido del niño es de segunda o de tercera categoría. Pero eso sí, el Sr. Martí muy ocupado con su demanda de devolución de impuestos, claro, cien millones no es poca cosa.
viernes, 7 de noviembre de 2008
SECUESTRO Y MUERTE
Publicado por
Mario Ramírez
en
3:11 p. m.
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